11/02/2023.
Paco Vargas
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Por
Paco Vargas
Cuando conocí a
Diego Pérez fue por los principios de los años noventa del pasado siglo. Él ya andaba metido en el mundo de las Peñas Flamencas, como directivo de la joven Federación Provincial de Peñas Flamencas de Málaga, que estaba dando sus primeros pasos. Yo estaba recién llegado de Cataluña, donde había sido emigrante durante ocho años y en donde había tenido una intensa relación con el mundo andaluz y con el flamenco que allí se cultiva y se admira con pasión y nostalgia.
Llegado a Marbella, donde me habían destinado como profesor, en seguida tomé contacto con las Peñas Flamencas de la zona, la de San Pedro Alcántara y la Peña Sierra Blanca de Marbella, participando en su organización y en aquellos actos que celebraban. En noviembre de 1990 salí elegido presidente de la Federación*. Y desde entonces, Diego formó parte de la junta directiva como tesorero.
Fueron quince años de duro trabajo, pues donde apenas había nada logré ponerla en primer lugar de las ocho federaciones existentes en Andalucía, algo que fue posible gracias a un equipo que me ayudó en todo momento, a pesar de las inevitables envidias y obstáculos por parte de los que nunca entendieron el verdadero valor de las Peñas Flamencas.
Mi negativa a que estas instituciones se manipularan políticamente y mi enfrentamiento con algún gerifalte, con la consiguiente campaña de desprestigio a la que nunca respondí, provocaron en mí un cansancio y una cierta decepción provocada por la deslealtad y la traición de quienes antepusieron sus intereses al trabajo colectivo.
La Federación ya estaba consolidada y era hora de dejar paso a la persona que había estado a mi lado, trabajando y aprendiendo. Además, creí llegado el momento de retomar en serio mi faceta como escritor e investigador y continuar y terminar proyectos literarios aparcados y guardados en el cajón desde años atrás.
Después de que yo dimitiera, tras quince años al frente de las peñas flamencas de Málaga,
Diego Pérez se hizo cargo de la Federación y fue un buen presidente hasta su desgraciada muerte, siguiendo los proyectos puestos en marcha bajo mi presidencia. Esa labor la sigue ahora, con notable acierto,
Juan Recio,
secretario en los últimos años de mi mandato y amigo leal, cuya labor consolida y engrandece el mundo de las Peñas Flamencas de Málaga.
Durante todos esos años en los que,
Diego Pérez, como tesorero, y yo, como presidente, estuvimos trabajando codo con codo nuestra relación fue de amistad y colaboración, nunca hubo disidencias insalvables aunque sí diferencias de criterio, pues, a pesar de nuestra coincidencia en lo importante y esencial, no siempre estuvimos de acuerdo. Sin que eso supusiera nunca la pérdida de la amistad, más bien al contrario la fue reforzando.
Y así conseguimos los objetivos propuestos, que no eran otros que situar a las Peñas Flamencas de Málaga en el justo lugar que les correspondía y en el que se mantiene hasta el día de hoy.
Fue el presidente hasta su muerte de la Peña Flamenca Unión Flamenca Alhaurina, de Alhaurín el Grande, y llegó a ser presidente de la Confederación Andaluza de Peñas Flamencas, pero su empeño mayor lo dedicó a las Peñas Flamencas de Málaga, en las que, siguiendo la estela abierta años atrás, hizo una labor muy meritoria.
Ahí están las actividades desarrolladas durante su mandato para certificar lo dicho. Él supo recoger lo ya hecho e implementar un trabajo de engrandecimiento y confirmación de esa labor imprescindible que realizan las Peñas Flamencas día a día.
Poco antes de su trágica e inesperada muerte, me hablaba de sus proyectos más inmediatos y de las dificultades que representaba el día a día de la gestión de las Peñas Flamencas de Málaga. Como siempre, se le veía ilusionado y con ganas de seguir trabajando.
Nos despedimos y quedamos en seguir hablando de los proyectos que le había planteado, pero la muerte, que siempre viene a buscar a quien menos la merece, nos dejó a todos en una espera infinita y cargada de pena que mantendrá su recuerdo vivo.
Pero, esa tristeza instalada en nuestros corazones no debiera ser impedimento para seguir trabajando en las ideas y proyectos que están ahí esperando nuestro empuje y nuestra ilusión, y nuestro amor por las Peñas Flamencas.
Diego Pérez Castillo nos dejó en febrero de 2021.
"GENTE SIN ESCRÚPULOS". NOVELA
"A CONTRACORRIENTE. POESÍA VIVIDA"
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Paco Vargas
https://aticoizquierdaflamenco.blogspot.com/ Fuente: Revista Flamenca Fuente vieja
04/02/2023 
