05/08/2023.
Lluís Cabrera Sánchez
Presidente de la
Fundación Taller de Músics.
El Festival de la Caixa representó mucho para los amantes del flamenco y del arte en general.
En el Palau Macaya del paseo de Sant Joan de nuestra ciudad se llevaban a cabo debates, conferencias, encuentros y otras actividades, así como los recitales flamencos de formato reducido.
Por la explanada del Poble Espanyol, el de Montjuich, con un escenario de
excepcionales condiciones, pasaron artistas de renombre tanto del cante, la guitarra y el baile.
Al dejar de celebrarse ese mítico festival, Barcelona quedó huérfana de un evento de concentración flamenca de alto nivel.
”Una merecida mención
para Maricarmen Palma”
Ahora bien, hay que decir que los tablaos siempre mantuvieron su programación diaria con cuadros de excelsa calidad. Y hay que decir que algunos teatros barceloneses fueron receptores de los estrenos [incluyendo temporada] de las compañías lideradas por las figuras de más renombre en el campo de la danza flamenca.
Esta anotación es de vital importancia para evitar confusiones. Orfandad en parte por dejar de celebrarse un festival [
el de la Caixa] con una trayectoria artística de mucha enjundia y una organización profesional insuperable.
Una merecida mención para
Maricarmen Palma, mentora que lideró a través del Servei de Música de la Caixa, aquella plataforma flamenca.
He querido realizar este ejercicio de memoria histórica ligada al flamenco en Barcelona porque hay quien cree y piensa que la ciudad condal es flamenca desde hace una década.
Y por ese mismo ejercicio de memoria se ha de reivindicar que en 2023 vamos a celebrar los
30 años del Ciutat Flamenco [en sus comienzos Festival Flamenco de Ciutat Vella].
Un festival que su primera edición, año 1993, alumbró en el JazzSí Club del Taller de Músics. Ahí, en un espacio de cabales [el que se inauguró en 1992, año olímpico al que todos echamos mano] se encendió la llama para luego trasladarse a la Plaça dels Àngels [emotivo recuerdo por la ayuda prestada entonces a
Llum Ventura y José Luis, su compañero].
El festival, después siguió su andadura al instalarse en el CCCB [bajo el beneplácito de
Josep Ramoneda], con actuaciones en el Pati de les Dones, en el Hall y en el Auditori [espacio donde se debatía, se conferenciaba y se visualizaban películas de temática flamenca].
Del CCCB se pasó al Mercat de les Flors, falda de la montaña de Montjuich, bajo la bendición del que fue su director,
Cesc Casadesús.
La época en el Mercat de les Flors se quedó grabada en la memoria de muchos aficionados al arte flamenco debido a que la algarabía flamenca ocupaba todas las salas, el redondel del bar la Soleá [no se puede ser más flamenco] y cualquier rincón que surgiera para montar la marimorena.
”Julián Navarro ´El Califa’, José de la Vega,
Andrés Batista, Matilde La Galleguita,
Juan de la Vara, Miguel Fernández ´Faraón´,
Luis Adame y Milagro”
Cuando no fue posible la continuidad en el Mercat de les Flors, el festival se flexibilizó tal y como su nombre indica [Ciutat Flamenco], a diversos espacios, lugares, plazas, centros, periferias de nuestra querida Barcelona.
La edición que va a conmemorar los 30 años, se la vamos a dedicar a
Julián Navarro ´El Califa´, como tiene que ser. También a unos veteranos y unas veteranas que lo fueron todo, y todavía lo siguen siendo, en el flamenco barcelonés,
José de la Vega, Andrés Batista, Matilde La Galleguita, Juan de la Vara, Miguel Fernández ´Faraón´, Luis Adame y Milagros.
Y así mismo un reconocimiento a los artistas que habiendo crecido profesionalmente en los ambientes flamencos catalanes, un buen día decidieron viajar y echar raíces en otras tierras.
Tampoco nos vamos a olvidar de los primeros espadas y las primeras espadas que, con su talento artístico y su rabiosa juventud, nos recuerdan que Barcelona y por extensión Catalunya, fueron, son y seguirán siendo unas plazas flamencas de primerísima magnitud. Y sin duda, una de las más anheladas.
Un abrazo,
Lluís Cabrera Sánchez
Presidente de la
Fundación Taller de Músics.
Autor de la novela
"la vida no regalada"
de Roca Editorial.
Fuente: Lluis Cabrera - Taller de Músics