20 de febrero.
Francisco Hidalgo Gómez
Investigador y critico flamenco
He querido dejar pasar los días por ver si llegaba una ocasión propicia, se me atemperaba el dolor y los recuerdos regresaban más nítidos y claros antes de ponerme a escribir y compartirte lo convivido. Y no, ni el dolor se ha ido ni los recuerdos acuden con precisión, pero la ocasión se ha presentado y no puedo dejarla pasar de largo. La ocasión no es solo una sino tres: se te ha otorgado el Premio a la labor cultural de la Feceal'H, tu maestra primera, y quienes ahora aprenden y bailan, como tú, con ella, te han rendido homenaje en su espectáculo
"Eternos" y tu cuadragésimo séptimo aniversario es hoy, 20 de febrero. ¡Felicidades allá donde estés!
Posiblemente alguna otra persona, mejor que yo, que haberlas haylas, se detenga a contabilizar y narrar tus andares y éxitos con exacta precisión. Probablemente. Yo tan solo escribiré de lo que el corazón me diste y de lo que recuerde, aunque la memoria, más que a menudo y con frecuencia, por desgracia, se nos llena de penumbras, sombras y oscuridades.
¿Recordar es volver a revivir?
Los primeros recuerdos que me vienen a la memoria, aunque imprecisos y difuminados, allá por la primera mitad de la década de los ochenta del pasado siglo, es de una niña delgadita, muy sonriente, luminosa, traviesilla y juguetona, como cualquier niña. Siempre a la vera, junto, cerca de la rubita, de
Susana Escoda. Y es curioso pero no consigo recordar al
Toni Moñiz de aquellos entonces cuando unos años, pocos, más tarde, ya preadolescentes los tres y aún después, siempre os tengo juntos en mi memoria, érais ya el trío de artistas que sobresalían, que destacaban, que prometían y en el que todos nos fijábamos, del que todo el mundo hablaba.
Pasaron los años, pocos y seguiste decidida tu camino formativo. Fue en la histórica Escuela de Danza José de la Vega, a partir de 1990, en la que ampliaste tu formación tomando clases de Escuela bolera y ballet clásico español. Al tiempo, entraste a formar parte de su ballet, el más destacado y renombrado de aquel tiempo.
Más brumosa que nítidamente te recuerdo, como miembro de ese ballet, bailando en el Arnau, allá por el 93, para la serie
“Ven al Paralelo” junto a la gran Saritísima, la inolvidable, que lucía uno de los vestidos de la colección del Maestro
José de la Vega que, creo, otra vez las brumas, le diseñó
Joan Miró. Menos mal que el Maestro, que lo guarda y recuerda felizmente todo, conserva una foto de esa ocasión.
Antes, 1991, jovencísima, actúas en la III Muestra de Baile Flamenco junto con Inmaculada Aguilar, Adrián Galia, Toleo y Candela. Después en el XI Memorial Mairena junto a Manuel Mairena, José Menese, José de la Tomasa, Macanita, Manuel de Paula y Luis de Lebrija. Tu carrera, profesionalmente, comenzaba a despegar.
En 1992 ganas el Premio por Tientos en el I Certamen de Baile Flamenco Jóvenes Valores Ciutat de L’Hospitalet. Dos años después, en la segunda edición, te haces con los premios Vicente Escudero, seguiriya, Pilar López, caña, y el Premio de Honor Carmen Amaya, compartido con tus
Susana Escoda y
Toni Moñiz.
Unos años después, 1996, te marchas a Madrid buscando ampliar horizontes. Allí nos volvimos a reencontrar. Había quedado con nuestra
Mónica Fernández para comer. Apareciste con ella y mi alegría fue doble. Nos encontramos en la popular plaza Santa Ana. Charlando y contándonos noticias y novedades, ambas formabais ya parte de la compañía de
Antonio Canales, andoleteamos las calles del barrio camino del restaurante, popular, de comidas caseras y, visiblemente, de gente de la farándula. Fue un encuentro delicioso y feliz.
Os fuísteis pronto porque tenías, no recuerdo bien, si ensayo o función. Yo, ya solo pero feliz por haber disfrutado de vuestra compañía y cariño, encaminé mis pasos a la búsqueda, como hago siempre que voy a Madrid y tengo tiempo, de la emblemática librería de Blas Vega por si tenía algún libro o cartel que me pudiese interesar.
Después, la vida, y tu carrera cada vez más pujante y ajetreada, solo nos permitió vernos esporádica y ocasionalmente aunque evidentemente seguí, siempre interesado, las noticias que me llegaban de tus progresos y éxitos, que no fueron pocos.
Tus dos últimas actuaciones que pude disfrutar fueron las de la Muestra de Baile Flamenco de ACA, tu entidad, de 2016 en el Teatre Joventut de L'Hospitalet y, en el mismo espacio escénico, la del XXXIX Memorial Antonio Mairena, mayo del 2022, con la pandemia casi dominada.
La primera de ellas fue realmente especial. Era en tu ciudad y compartiste escenario con tus compañeros y amigos, un ramillete de artistas espléndido que en tantas oportunidades nos ha proporcionado multitud de alegrías y satisfacciones,
Toni Moñiz,
Susana Escoda,
Sara Barrero,
Miriam Vallejo,
Joaquín Gómez el Duende y
Fran Diaz. Fue un verdadero honor, una satisfechísima alegría presentaros en esa ocasión tan única, verdaderamente única porque, además, coincidieron con nosotros en el escenario tus dos primeros Maestros,
Ana Márquez y
José de la Vega. La primera entregándole al segundo el Premio de Honor honorífico Carmen Amaya y, para cerrar la noche, dándose una patadita por bulerías.
Ya no podrá ser
Ahora ya no podremos seguir ilusionados con asistir a ese espectáculo 'Flamenca 391' de Estévez / Paños y Compañía que es
"Un encuentro de cinco mujeres de distintas generaciones, el inicio de un viaje hacia un universo cargado de guiños, referencias, analogías y sincronicidades que supondrá para ellas una especie de danza ritual catártica en la que se mostrarán sin complejos, sin límites y sin contemplaciones…"
Lástima que ya no podremos constatarlo. Ni disfrutarte más. Ahora, desgraciadamente, Rosana preciosa, solo podremos imaginar tu elegancia y gracia sobre el escenario. Ahora ya solo podremos imaginarnos que estás bailando en el escenario de los cielos.
Francisco Hidalgo Gómez
Investigador y critico flamenco